Un día mi madre decidió apuntarme en patinaje por el motivo de ya iva mi hermana. Yo tenía cuatro años pero no sabía como patinar. El primer día que fuí mi entrenadora que se llama Amaya e puso los patines, me levanté del banco y....... "pumf" me caí de culo. Amaya me ayudó a levantarme del suelo y me preguntó:
-¿Estás bien?
Y yo le contesté:
-Me duele un poco el culo pero...¡Estoy bien!
Ese día lo pasé fatal.
A la semana siguiente ya aprendí a patinar.
-¡A que soy rápida!
Después de un mes ya sabía hacer el cañón, el águila,etc.
Y.......¿Sabeis qué?
Amaya me llevó a competir al nivel uno, después de dos años me llevo al nivel dos y antes de acabar el nivel dos Amaya vió que me salian muy bien las piruetas y llos saltos que me pedían para primera categoría y me llevó y la segunda vez que fuí a competir a segunda ya ascendí a primera categoría que es dónde estoy ahora mismo ¡Con lo difícil que llegar hasta aquí!
Ahora solo me falta una competición y si quedo entre las tres primeras me voy para los campeonatos gallegos ¡A que mola!
Yo me considero una "patinadora casi profesional" aúnque no se si es la realidad.
Y ya no os puedo contar más porque he llegado al final.
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